Los labios son una parte de nuestro cuerpo que más sufre, sobre todo, durante el invierno, a causa del frío, que caracteriza a esta estación; por el viento... y, por supuesto, los labios, que tienen una piel fina y delicada, son los primeros perjudicados. Por esta razón, es básico poder protegerlos y tenerlos bien hidratados, ante las inclemencias del clima, que son típicos en el invierno, con la ayuda de los productos adecuados, desde dentro, como fuera de los mismos. Cuidar los labios es algo básico, todo el año; pero, en invierno es, todavía, mucho más importante. Pero, también, debemos exfoliarlos y protegerlos de las radiación del sol. Lo primero que debemos hacer es no cometer un error, muy común: no pases la lengua por la superficie de los mismos. Lo que vamos a hacer es, justo, lo contrario a lo que queremos: la saliva va a secar más, todavía, los labios, que ya estaban resecos. La mejor solución es emplear un bálsamo de labios, para poder hidratarlos. Por otro lado, debemos asegurarnos que este producto tenga un factor de protección solar, para poder evitar los efectos dañinos de la radiación solar. Lo más recomendable es, antes de ir a dormir, aplicar el bálsamo para que, en el momento en el que nos levantemos, tengamos los labios muy hidratados. Por otro lado, debemos evitar mordisquear nuestros labios, si tenemos la piel levantada. Lo mejor es exfoliarlos, con la ayuda de un cepillo de dientes, que sea suave, que no vaya a deteriorar nuestros labios, todavía más, o irritarlos. Y, bebe mucha agua, para poder hidratarlos desde dentro. Beber dos litros al día, va a hacer que tengamos la piel más tersa y apetecible.
Foto: fuente
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