Recuerda que, para el verano, suele haber unos colores, que son más adecuados que otros. Y, con las pieles, pasa algo igual. Con el sol, lo mejor es apostar por los que son conocidos como tonos candy, o sea, por los tonos pastel. Son los que se usan cuando se busca destacar más las facciones de nuestra cara, gracias al tono bronceado, que tiene nuestra piel. Por esta razón, a la hora de maquillanos, los tonos pastel o candy son una gran opción, para el buen tiempo y para poder combinarlos con prendas mucho más veraniegas. Por otro lado, estos son la última tendencia, en el mundo del maquillaje. Así, tenemos desde los imprescindibles coral y el verde menta, pasando por los infalibles rosa palo, el suave amarillo pastel o el azul celeste, cada uno de los cuales va a ser muy favorecedores, para la piel, que ha sido bronceada bajo el sol, que parece quedarse en nuestras vidas, durante unos meses. Para poder sacar el máximo provecho a nuestra piel bronceada, vamos a poder usar una variedad de sombras que, gracias a que poseen un sutil irisado, nos va a aportar un brillo especial a la piel de nuestro rostro.
Foto: fuente
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