Para poder depilarnos nuestras piernas, vamos a aplicar la cera, con la ayuda de una espátula, que va a tener forma de banda (o sea, unos 5 cm de largo y uno de espesor). Vamos a empezar por la zona de la rodilla y vamos a descender hacia la zona del tobillo, en un único gesto. Después, vamos a apretar, de manera ligera, con la ayuda de la espátula y esperamos a que la cera no se pegue a ésta, para poder pasar a arrancar la banda, eso si, con un tirón seco. Debes dejar que la piel se enfríe antes de volver a aplicar la susodicha cera para poder repasar la zona y poder obtener un resultado, que sea perfecto. Vamos a seguir con el proceso, por todo el resto de la pierna.
¿Qué trucos debemos tener en mente, a la hora de usar la cera caliente? Si tienes que arrancar la cera, en el sentido opuesto al que nuestro vello crece -o sea, del tobillo a la rodilla-, la depilación va a ser mucho más eficaz, pero, al ser contrario al crecimiento del vello, este podría llegar a enquistarse y podrían formarse molestos granitos pequeños. Por esta razón, es mucho mejor tirar la banda, en un mismo sentido, que el vello, a pesar de que tengamos que repasar la zona, varias veces, para poder lograr el mejor resultado posible. La gran ventaja de este tipo de depilación, hace que se use para depilar las piernas, las ingles o las axilas.
Foto: fuente
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