Recuerda
que una piel bien hidratada va a ser la base de un bronceado
duradero, o sea, que va a durar mucho tiempo, por lo que hay que
aplicar una crema hidratante, por todo nuestro cuerpo, en las semanas
siguientes a nuestra vuelta de vacaciones.
→ Broncéate,
también, desde dentro. Otro truco que nos va a ayudar a que nuestro
bronceado dure mucho más tiempo es tener cuidado con lo que llenamos
nuestro plato. Pues si, hay ciertos alimentos que va a ayudar a que
nuestra piel aumente sus defensas, a la hora de tomar el sol. Por
esta razón, cuando decidas disfrutar del sol, debes apostar por
alimentos que sean ricos en antioxidantes y en betacaroteno, que es
un pigmento vegetal, que nos va a ayudar a la hora de acentuar la
coloración de nuestra piel, que también va a recibir el nombre de
“pigmento del buen aspecto”. Así, nos encontramos con legumbres,
apio, espinacas, alcachofas, brécol, berenjenas o las zanahorias
-que son muy ricas en caroteno-, que van a ser ideales para conseguir
un bronceado maravilloso. Este tipo de alimentos nos van a ayudar a
la hora de hidratar nuestra piel, desde el interior, gracias a su
gran aporte en cinc y silicio. A la hora de elegir frutas, tenemos
las cerezas, los tomates, los albaricoques y las cerezas.
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