Los
after sun son lociones, de clase reparadora, que van a ser capaces de
restablecer el equilibrio de la epidermis, tras una larga jornada de
playa y va a calmar nuestra piel, que se ha debilitado, a causa de la
exposición al sol, al viento y a la salitre del mar. Para las pieles
maduras, es muy recomendable aplicarse una loción para después del
sol, con un tratamiento anti edad y que sea específica para el
rostro, para poder prevenir el envejecimiento de la piel. Y, para
acabar la sesión de cuidado, de nuestra piel, deberíamos apostar
por un aceite sensual, para después del sol. Así, tenemos el aceite
Legendary Tan de Lancaster, que nos va a ayudar a la hora de nutrir
nuestra piel y va a iluminar nuestro color dorado. Además, está
enriquecida con achiote y betacaroteno, que es la combinación ideal
para poder intensificar el tono bronceado de nuestra piel.
→ 2.
Exfoliar nuestra piel, eso sí, con suavidad. Tras el período de
vacaciones, es muy importante que continuemos con el cuidado de
nuestro bronceado. Sólo vamos a tener que hidratar muy bien la piel,
a lo largo del período de exposición al sol para poder prolongar
ese bonito tono dorado, que hemos conseguido durante esos días de
descanso. Pero, también, es muy importante que la exfoliemos, una o
dos veces a la semana, para poder presumir de un moreno, que sea
radiante y uniforme.
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