La cera caliente es una técnica que se conoce desde antiguo. Es cierto que es bastante dolorosa; pero, también, es muy eficaz, que nos va a sacar de muchos apuros, a la hora de tener bien depiladas las piernas, las axilas o las ingles. La cera caliente es una resina, que se derrite, que va a aprisionar el vello, que puede ser corto, fino, más o menos largo, en más o menos cantidad y lo va a arrancar en raíz. La cera caliente se va a presentar en unas pequeñas bolitas, realizadas en resina, que se van a fundir. En ese momento, se aplica en la piel, eso sí, con la ayuda de una espátula de madera o con un roll-on, que se va a encargar de verter una dosis de cera. Una vez que esté seca, se va a poder arrancar, con la ayuda de un tirón, que debe ser seco. La cera caliente se considera la opción más eficaz, ya que el calor se va a encargar de abrir los poros de nuestra piel y, de esta manera, el vello va a salir mucho más fácilmente. En el momento de usarla, hay que tener la piel bien limpia y que esté seca. Si has realizado una exfoliación, en la víspera de hacer la depilación, vamos a lograr un mejor resultado.
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